Sé honrado(a) contigo mismo(a) y con los demás en todo momento. Ser honrado(a) significa decidir no mentir, no robar, no estafar ni engañar de ninguna forma.
Si eres honrado(a), tendrás paz mental y autorespeto y serás digno(a) de la confianza de los que te rodean.
La falta de honradez te perjudica tanto a ti como a los demás. Si mientes, robas o haces trampas, te perjudicas tú y tu relación con los demás. El ser honrado(a) mejorará tus oportunidades futuras y tu capacidad para tomar buenas decisiones.
Sé honrado(a) en la escuela y en tu trabajo; decide no hacer ninguna clase de trampas. No trates de justificar que el ser deshonesto(a) es aceptable, aun cuando los demás piensen que no tiene importancia, que es normal o que todo el mundo lo hace.
Debes ser una persona íntegra. La integridad está estrechamente relacionada con la honradez. Significa pensar y hacer lo correcto en todo momento, sin importar las consecuencias. Cuando tienes integridad, tienes la disposición de vivir de acuerdo con tus normas y creencias, aun cuando nadie esté mirando.
Elige vivir de tal forma que tus pensamientos y tu comportamiento estén siempre en armonía con principios correctos. Pregunta: “¿Soy honrado(a) en todo lo que pienso, digo y hago?”